La pandemia del coronavirus ha puesto de nuevo en evidencia la capacidad de hospitales y residencias de mayores para garantizar a higiene y la protección textil. Evitando la propagación de microorganismos y contagio de infecciones. O lo que conocemos como contaminación cruzada.
Hasta ahora se ha trabajado para resolver tres problemas:
1/ Evitar el contacto de la ropa limpia y sucia. Fundamental en hospitales, clínicas y residencias de tercera edad o pacientes de larga estancia. En estos casos la limpieza en lavadoras industriales es fundamental para PREVENIR la propagación de microorganismos y contagio de infecciones. Cumpliendo con las estrictas normas de higiene.
2/ Limpieza y descontaminación de la ropa sucia. Que encontramos en todas aquellas empresas o lavanderías industriales que se responsabilizan de los EPIs (bomberos, minería, químicos y laboratorios, cárnicas, etc.…).
3/Supresión de partículas contaminantes. De las prendas de aquellas salas “limpias” . Que se encuentran en sectores como el farmacéutico, biotecnológico, microelectrónico, quirófano, ect .Es decir todos aquellos entornos que requieren ser espacios libres de contaminantes. Por ello, la ropa que usen sus operarios (uniformes, batas, pijamas) requieren de un lavado a fondo libre de partículas.
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