El estudio EPINE hecho en 2017 con 313 hospitales españoles. Señala las áreas hospitalarias con mayor riesgo de pacientes afectados por infecciones adquiridas en el hospital (IRAS) las unidades de cuidados intensivos, cuidados de larga estancia, áreas quirúrgicas y rehabilitación. Existe un estancamiento tecnológico en la higiene hospitalaria española.
Esto acarrea un coste de unos 800 millones de Euros al sistema nacional de salud. El libro blanco de la higiene hospitalaria (diciembre 2015) focalizaba este problema en el mayor reto los centros de salud, ya que con estrictas medidas de control e higiene sería evitable el 56,6% del total de IRAS.
El mejor cierre de año, con muertes debidas a los accidentes de tráfico según la DGT fue en el año 2015 con 1.131 muertos. El gobierno de España dedicó en 2018 la cifra de 13 millones de euros a la concienciación ciudadana de medidas de seguridad como llevar el cinturón o el casco en la moto y de los riesgos del consumo de alcohol y drogas, el uso del móvil al volante.
Esta es una cifra dramática, que abre y cierra informativos en televisiones públicas y privadas, pero que se queda muy corta si la comparamos con las cifras de mortalidad debido a infecciones relacionadas con asistencias sanitarias.
Se trata de protocolizar dos frentes: la higiene personal de los profesionales y la higiene ambiental, es decir la limpieza y desinfección en las superficies y estancias hospitalarias. Este último frente, que se estima mejorable en un 40% ya que aún se realiza con métodos manuales, sufriendo un gran un estancamiento tecnológico y un escaso nivel de innovación.